Manifiesto 1 de mayo de 2016

Por un Primero de Mayo reivindicativo

POR UN PRIMERO DE MAYO REIVINDICATIVO

Los pensionistas y jubilados de CCOO, ante el Primero de Mayo, día de lucha y de reivindicación de los derechos de los trabajadores/as, queremos dirigirnos al Gobierno y a los partidos políticos para hacer oír nuestras voces en medio de las graves circunstancias por las que está atravesando nuestro país.
Pues nuestro sistema público de pensiones es el principal instrumento con el que cuenta el Estado de Bienestar y con el que se garantiza la principal fuente de rentas de cerca de 9 millones de pensionistas, sirve para garantizar el nivel de vida de los pensionistas y como estabilizador macroeconómico para el conjunto de la sociedad, ayudando a generar y mantener empleo gracias al consumo que posibilitan las pensiones.
El actual déficit del sistema de seguridad social es debido, sobre todo, al desempleo, la precariedad laboral y los bajos salarios, que hacen que el aumento de la afiliación (3% en el último año) no se haya traducido en un aumento comparable de ingresos (0,9%).
Al consumo anticipado del Fondo de Reserva ha contribuido la renuncia del último Gobierno de mejorar los ingresos del sistema, la suspensión de los límites legales para su uso, y la adopción de medidas como las “tarifas planas”, con minoración de ingresos. Las reformas impuestas en la última legislatura en relación al nuevo Índice de Revalorización de Pensiones, de aplicarse sin otras medidas de mejora de ingresos que pudieran corregir total o parcialmente sus efectos, supondrán una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones de entre un 14,8% y hasta un 28,3% durante los próximos 15 años.
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social nació del Acuerdo de pensiones de 2001, firmado por CCOO, y ha llegado a tener un patrimonio de más de 70.000 millones de euros (7% del PIB). Se diseñó para utilizarlo en los momentos más críticos de gasto que se producirán en las próximas décadas; hoy está el fondo en 33.000 millones de euros. Nuestro sistema de pensiones debe atender adecuadamente a los pensionistas y ser sostenible en el largo plazo, para que también los trabajadores más jóvenes puedan beneficiarse de él.
El colectivo de pensionistas y jubilados también tenemos problemas con la atención a la dependencia, que es un derecho conseguido por la reivindicación del movimiento sindical, y se transformó en ley gracias a un Acuerdo de Diálogo Social. El Sistema de Dependencia ha sido capaz de atender a cerca de 800.000 personas en situación de dependencia, pero aún hay cerca de 400.000 dependientes en lista de espera.
 
Las reformas impuestas en la última legislatura han supuesto la paralización de la implantación del Sistema de Dependencia y claros recortes en la calidad de los servicios y prestaciones que ofrece, servicios que son muy necesarios entre otros para las personas mayores.
 
También se dieron recortes en el tema sanitario pues, desde el Estado central y desde varias comunidades autónomas, se han promovido numerosas reformas en materia sanitaria que han supuesto 
 
una reducción evidente de la calidad y la cobertura del derecho a la salud de los ciudadanos (reducción o supresión de servicios de urgencias, cierres de plantas en hospitales, reducción de horarios de atención, aumento de las listas de espera, etc.), lo cual está favoreciendo una privatización encubierta del sistema público de salud.
También se han retirado de la financiación pública más de 450 medicamentos y muchos de ellos utilizados frecuentemente, lo cual, sumado al copago por las medicinas, hace que pensionistas con pensiones muy bajas lo pasen realmente mal.
Queremos denunciar que cada vez hay más personas afectadas por la pobreza energética, que implica pasar frío en invierno y calor en verano, además de no disponer de suficiente agua caliente o iluminación en las viviendas. Sumando las familias que no pueden hacer frente al coste de estos suministros y las que pagan unas facturas por los mismos que suponen un porcentaje muy alto de los ingresos, los afectados suponen ya 60 millones de personas en Europa, mientras que en España se calcula que se acercan a los siete millones. 
En las situaciones más graves de pobreza energética, cuando no es posible encender la calefacción ni disponer de agua caliente, esto perjudica gravemente la higiene y la salud de las personas afectadas, provocando muertes prematuras, que según algunos cálculos podrían superar los 7.000 fallecimientos anuales. 
 
La Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO hacemos un llamamiento a todos/as los pensionistas y jubilados a movilizarse este Primero de Mayo.