La medida es temeraria y tendrá consecuencias incalculables para el turismo
El sindicato responsabiliza al ministerio de Fomento de las desastrosas consecuencias que la privatización del gestor aeroportuario van a tener en las campañas turísticas de primavera y verano, por la conflictividad social, política e institucional que genera la irresponsable decisión del gobierno de privatizar AENA.
CC.OO. acusa al ministerio de Fomento de ceder irresponsablemente, la gestión del gestor aeroportuario a los intereses privados, resultando alarmante comprobar que no ha tenido en cuenta el impacto de esta operación en la actividad económica, especialmente en un momento en que la gestión pública de los aeropuertos es determinante en el futuro próximo, para salir de la actual situación de crisis económica.
Por ello, el sindicato inicia una campaña de denuncia y explicación sobre las consecuencias y el coste que la prestación del servicio aeroportuario con criterios estrictamente de mercado tiene y que el gobierno oculta a las instituciones, los ciudadanos, al sector económico en general y al turístico en particular. El Inevitable aumento de las tasas, para incrementar los ingresos y satisfacer los intereses de los inversores, con el consiguiente perjuicio para el usuario, la economía y el turismo. La reducción de las inversiones con el consiguiente empeoramiento de la seguridad, de la calidad y de la continuidad del servicio.
El gobierno renuncia a convertir los aeropuertos en motores del desarrollo económico, perjudicando la principal industria del país, el turismo, generando la sustitución del monopolio público por otro privado y sustituyendo el interés general por interés de unos pocos.
CC.OO. califica de escandaloso el precio que baraja para la venta de los aeropuertos. “Entregar a la iniciativa privada, por 2000 millones de euros, el principal activo económico del país, es uno de los mayores escándalos económicos, que debe ser analizado en el parlamento por una comisión de investigación”.
Para el sindicato, en estos momentos tan difíciles para la economía del país, la gestión pública estatal y en red que permite mantener unos estándares mínimos de servicio y calidad homogéneos, es el único modelo que garantiza la transparencia y la participación de los agentes afectados en la toma de decisiones, la no dependencia de las estrategias del mercado a la hora de prestar el servicio público, la garantía de accesibilidad, universalidad y la continuidad del servicio al margen de los ajustes coyunturales o estructurales el mercado.
El modelo que plantea el gobierno, ya se lleva a cabo en otros países y ha sido analizado por Comisiones de la Competencia para determinar si la posición de dominio del capital privado, sobre los aeropuertos perjudica el servicio de pasajeros y de empresas por la posible falta de inversiones y mejoras en sus aeródromos. Responsables institucionales de esos países, han calificado en su momento la gestión que ahora propone el gobierno del PP como una vergüenza para sus ciudades. El propio Nobel de Economía Stiglitz, dijo respecto de un operador privado como la BAA, “que no obtiene ningún beneficio económico de hacer lo que debería y el resultado es que sus beneficios aumentan a costa del bienestar de los pasajeros y de los propios beneficios de las aerolíneas, con lo que la sociedad en su conjunto sale perjudicada.